Los cinco elementos son una de las herramientas más poderosas que se utilizan en Feng Shui para generar armonía y obtener resultados.
Los cinco elementos que son: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua, representan la esencia de la creación y la base de todo cuanto existe en el planeta.
Entre los cinco elementos se generan unos ciclos de alimentación y contención, siempre en el mismo orden, equilibrándose entre ellos para generar armonía y belleza. Están en constante cambio, representando la misma energía que se manifiesta de diferentes formas.
La naturaleza es el mejor ejemplo de como los cinco elementos se equilibran de forma natural, esta es la razón por la que nos sentimos bien cuando estamos en contacto con ella, y experimentamos sensaciones de paz y armonía.
También están presentes en nuestro cuerpo, donde cada órgano tiene relación con uno de los cinco elementos. Así mismo, definen nuestra personalidad, lo que hace que reaccionemos de forma diferente, cuando los cinco elementos están en armonía o en desequilibrio en nuestro entorno.
En Feng Shui utilizamos los cinco elementos para crear armonía en un espacio, mediante la combinación de colores, las formas y los materiales.
Cada elemento posee unas cualidades determinadas y las personas nos influenciamos de ellas, por este motivo, en Feng Shui también se utilizan para provocar estados de ánimo y obtener los resultados deseados.
Las cualidades de cada elemento son:
Fuego: el elemento Fuego en Feng Shui se relaciona con los nuevos comienzos, los proyectos (iniciar nuevos o los que están parados se pongan en marcha), con despertar la pasión. Representa la máxima expansión. Trae la fuerza, la valentía, el coraje y la pasión por la vida. Es la energía en acción que nos motivo a levantarnos cada mañana. El fuego interior que nos impulsa a buscar nuevos retos y correr riesgos.
Agua: este elemento favorece la relajación, la espiritualidad, la capacidad de fluir. El elemento Agua nos ayuda también cuando necesitamos claridad mental, mayor flexibilidad, adaptabilidad y superación de límites.
Metal: El elemento Metal se asocia con el crecimiento financiero, el liderazgo y los negocios. Nos ayuda cuando queremos mejorar la organización y planificación en el trabajo, y también para fortalecer la concentración y agudeza mental.
Tierra: se relaciona con la estabilidad, promueve la seguridad, el pensamiento metódico, el orden y el sentido práctico. Nos ayuda cuando queremos promover la armonía familiar, la maternidad y la sensualidad.
Madera: el elemento Madera simboliza el crecimiento lento y continuado. Fomenta la intuición, la expansión y la creatividad. Nos ayuda para activar nuevos comienzos, el trabajo, la actividad y para tomar iniciativas.
Los cinco elementos aportan armonía a nuestras casas y a nuestras vidas, además de ayudarnos a conseguir los resultados esperados.
Cuando aprendemos a utilizar los cinco elementos y estamos en sintonía con ellos, estamos también en sintonía con la naturaleza, el cosmos y con nuestra propia esencia.