Algo que nos enseña el Feng Shui es que nuestras casas son mucho más que paredes y un tejado, son el reflejo de nuestra esencia y el guardián que ampara nuestros sueños.
El Feng Shui nos revela que todo cuanto nos rodea: las formas, los colores, la iluminación, las imágenes, aromas, sonidos…nos influyen, no sólo a nivel físico, provocando reacciones biológicas, también afecta sobre nuestras emociones, llegando a modificar estados de ánimo.
Descubrir la influencia que los espacios pueden llegar a ejercer sobre las personas que los habitan, nos abre las puertas a una nueva forma de ver y entender el entorno que nos rodea.
Cuando estamos inmersos en un proceso de cambio o queremos lograr un nuevo objetivo, nuestras casas nos pueden ayudar a anclar una nueva forma de vida, adaptándolo a la persona que somos en este momento y a lo que queremos lograr.
” El Feng Shui puede ser el punto de partida hacia la realización de tus sueños” Jon Sandifer
Primer paso: Tener un sueño
Tener objetivos marca la diferencia entre ir por la vida a la deriva o caminar con rumbo fijo. Si no tienes claro cual es tu sueño o qué objetivos quieres alcanzar, pregúntate qué te hace feliz, que te apasiona hacer, que es aquello que se te da bien, para qué tienes facilidad…
Segundo paso: Ponlo por escrito
Poner los objetivos por escrito es el primer paso para materializarlos, ya que estamos haciendo una firme declaración de aquello que queremos conseguir.
¿Cómo?
Con los pies en el suelo y la mirada en las estrellas. Los objetivos han de ser realistas y alcanzables, lo que no es sinónimo de conformistas. Ponte retos!
Escríbelos en positivo y con cuantos más detalles mejor. Pregúntate para qué…¿para qué quiero este objetivo?, el “¿por qué?” nos lleva al pasado, mientras que el “¿para que?” nos orienta al futuro.
Márcate una fecha para conseguirlo. Te animará para ponerte manos a la obra.
Tercer paso: Pasar a la acción
Cuando queremos conseguir un objetivo concreto, lo importante es comenzar, ponerse en marcha…recuerda que el momento idóneo no existe…el momento es hoy!
“Aquello que puedes hacer o sueñas que puedes hacer, comiénzalo!. La audacia tiene genio, poder y magia” Goethe
Puede ser de utilidad un plan de acción con un cronograma. Pregúntate cada día: ¿Que he hecho hoy para acercarme a mi objetivo?
Una vez que nos hemos puesto en marcha, ¿Cómo nos ayuda nuestra casa?
¿Tienes cosas en tu casa que reflejen tus sueños y objetivos?. Emplea imágenes, objetos o citas que mantengan vivos tus sueños y colócalos en lugares estratégicos de tu casa, para ello te recomiendo utilizar el mapa bagua y colocar estos objetos en la zona de tu casa que se relacione con el área de tu vida que quieres mejorar. Por ejemplo, si tu objetivo tiene que ver con el trabajo, mira en que parte de tu casa tienes el área de Vocación. Si tu objetivo tiene que ver con la pareja, quizás te interese centrarte en el área de Relaciones.
Estos objetos serán nuestros símbolos personales. Los símbolos son muy poderosos, pues actúan a modo de alarmas automáticas que estimulan una respuesta en nosotros, incluso de forma inconsciente.
En el instante en que nos ponemos en marcha para lograr un objetivo y lo representamos también en nuestro hogar, estamos fortaleciendo y dirigiendo la energía Chi de manera inevitable hacia un cambio positivo y duradero en nuestra vida.
Cuarto paso: Reconoce los logros
A menudo nos resulta más fácil acordarnos de lo que salió mal o lo que no logramos, y pasamos por alto todo lo que sí logramos y hacemos bien.
Reconocer nuestros logros nos ayuda a fortalecer la autoestima y la confianza, dos poderosos aliados a la hora de perseguir un objetivo.
Representa tus logros en tu casa. Coloca en un lugar visible para tí, fotos de momentos de plenitud y felicidad, diplomas, felicitaciones o aquello que recuerde tus triunfos, o por lo que sentirte agradecido.
Para darles más fuerza colócalos en el área bagua de Fama, o si son de índole profesional, en tu despacho o lugar de trabajo. Estarás creando en tu hogar un espacio que te motive y estimule para lograr tus objetivos.
Cada nuevo logro o cada pequeño paso…celébralo!
Quinto paso: Agradece
El agradecimiento nos hace reconocer el lado positivo de las cosas y valorar más lo que tenemos. El agradecimiento genera un cambio energético de forma muy rápida, viviendo con más intensidad el momento presente y haciéndote sentir mucho más feliz.
Agradece cada día lo que tienes, las cosas positivas que te han sucedido, los regalos que nos ofrece la vida a cada instante…
Puedes hacer un diario de gratitud, donde anotar cada día todas aquellas cosas por las que te sientes agradecido, o escribirlo en un lugar visible, como una pizarra. Es un sencillo ejercicio que te ayudará a tener una actitud mucho más positiva en tu día a día.
Pon rumbo a tus objetivos y se la mejor versión de ti mismo.
Susana Amorín