La Navidad es tiempo de permitirnos soñar, ilusionarnos, de sacar el niño que llevamos dentro. Es tiempo de compartir, reír, amar, recordar…Nadie duda que en estos días se siente una energía especial.
En el preludio de la Navidad, el 21 de diciembre, tiene lugar el solsticio de invierno, un evento que para muchas culturas desde tiempos ancestrales ha sido interpretado como un momento de renovación y renacimiento. Además nos preparamos para el comienzo del nuevo año, con nuevas expectativas y objetivos.
En un momento tan especial como es la Navidad, nuestras casas se visten de fiesta, para vivir momentos inolvidables y compartir ilusión con las personas que queremos. Si además ponemos en práctica algunos consejos de Feng Shui el resultado puede ser realmente mágico.
Da paso a lo nuevo
El primer paso para hacer Feng Shui y atraer abundancia, es ordenar y desprendernos de lo que ya no necesitamos: deja espacio a lo que está por llegar.
Es un buen momento para revisar todo aquello que ya no utilizamos y sólo guardamos por el “por si acaso”. Ordena y haz espacio en los armarios, haciendo que tu casa también respire: exhalando lo viejo para inhalar lo nuevo.
Realza la entrada
La puerta de nuestra casa es la entrada de la energía Chi y también, la primera impresión que sentimos al llegar. Es nuestra carta de presentación. Hazla atractiva y acogedora, ilumínala con alguna lamparita de luz cálida, coloca algún arreglo floral o guirnalda navideña, que además nos hará recordar el momento que vamos a compartir.
El árbol de Navidad: unión entre el cielo y la tierra.
A lo largo de la historia, al árbol se le ha dotado de diferentes simbologías: en varias culturas ha representado la unión del cielo y la tierra, ya que sus raíces crecen hacia dentro de la tierra y sus ramas hacia el cielo. Representa por tanto, la unión de lo terrenal o humano con lo divino.
También representa el árbol de la vida eterna, por se de hoja perenne, por tanto es símbolo de vida, de crecimiento, abundancia, salud y sabiduría.
En un sentido más cristiano, también simboliza la Santa Trinidad, por su forma triangular.
Desde el punto de vista del Feng Shui, el árbol se relaciona con el elemento Madera, que refuerza sobre todo el crecimiento y la salud.
El árbol de Navidad, es en sí un elemento activador y de armonía, ya que combina los cinco elementos: Madera por el árbol, Fuego por las luces y los adornos rojos, Tierra si está plantado y por el peso, Metal por los adornos plateados y dorados, y Agua por los adornos de color azul.
A la hora de colocar el árbol podemos ayudarnos del mapa bagua para elegir la zona del salón o de la casa que queremos activar.
Los colores de la Navidad
Los colores que en Feng Shui se utilizan para potenciar la prosperidad, son también los que predominan en la decoración de Navidad: colores dorado, rojo, verde y violeta.
Con estos colores además potenciamos los elementos Madera, Fuego y Metal. El elemento Madera representa el crecimiento, el elemento Fuego reactiva y el elemento Metal representa los logros materiales.
Podemos utilizar estos colores en la decoración navideña, por ejemplo, en un centro de mesa, combinando velas doradas, rojas o violetas, con el elemento Madera como el acebo, muérdago o pinaza.
Define tus objetivos para el nuevo año
¿Sabías que las personas que ponen sus objetivos por escrito y los leen regularmente, aumentan las probabilidades de materializarlos?
Pues coge papel y lápiz y escribe tus objetivos, defínelos con datos realistas. También puedes hacer un collage con imágenes de lo que deseas conseguir. Colócalos en el área bagua de tu casa, en función del área de vida que quieras potenciar.
Recuerda agradece y celebra
El final de año es momento de hacer balance de todo lo que hemos vivido durante el año. Te propongo algo divertido y con resultados increíbles: El frasco de los buenos recuerdos.
El primer paso para abrirnos a la abundancia, es valorar lo que ya tenemos, agradecer cada día y sobre todo, celebrar cada logro, cada buen momento vivido, cada instante de felicidad. El agradecimiento nos devuelve de forma inmediata a un estado más positivo, de amor y esperanza.
¿Cómo se hace?
Necesitarás un frasco de cristal, tarro o cajita, decóralo a tu gusto y durante todo el año, cada vez que quieras recordar un buen momento o experiencia vivida, escribela en un papel y guárdala en el recipiente. Si hay niños en casa, podéis hacerles participar y convertirlo en un juego para ellos. Para hacerlo más vistoso, podéis utilizar papeles de diferentes colores. Al final de año abrir los papeles y leerlos, descubriréis cuantos motivos para ser felices…y ha llegado el momento de celebrarlos!
El mejor remedio Feng Shui para la Navidad: comparte amor y da lo mejor de ti, a veces las más pequeñas y humildes acciones son la mejor contribución al mundo.
Susana Amorín
